La masacre de 22 personas en Socio Vivienda 2, Guayaquil, este 6 de marzo, expone la guerra interna de Los Tiguerones y un reacomodo de alianzas entre Los Choneros y Los Lobos, trasladando el terror desde Flor de Bastión al corazón del crimen en Nueva Prosperina.
La tarde del jueves 6 de marzo de 2025, 22 personas fueron asesinadas en Socio Vivienda 2, noroeste de Guayaquil, en uno de los peores ataques callejeros de la ciudad. La Policía Nacional señala a Los Tiguerones Fénix, aliados con Los Águilas (brazo armado de Los Choneros), como autores de la masacre contra Los Tiguerones Igualitos, en una venganza que dejó cuerpos en casas y calles a lo largo de 10 cuadras. Los atacantes, armados con fusiles y pistolas automáticas, ingresaron por cerros para evadir vigías y ejecutaron un plan preciso, aprovechando su conocimiento de las bases rivales. El general Pablo Dávila, comandante de la Zona 8, vincula el ataque al asesinato de alias “Cachete”, líder de los Fénix, dos días antes en Flor de Bastión, desatando esta retaliación en el bastión histórico de Los Tiguerones.
La fractura de Los Tiguerones comenzó en 2024 tras la captura en España de su líder, alias “Negro Willy”, profundizando divisiones por intentos de algunos de aliarse con Los Lobos, rivales de Los Choneros. Este reacomodo de fuerzas criminales, con Los Fénix respaldados por Los Águilas y Los Lobos presionando desde fuera, refleja una lucha por el control del narcotráfico y extorsión en Nueva Prosperina, el distrito más violento de Guayaquil, con 171 asesinatos este año. Desde Riobamba, a cuatro horas de distancia, Chimborazo observa con alarma cómo estas pugnas amenazan la seguridad nacional, mientras el Bloque de Seguridad instala cinco puntos de control para evitar más sangre.
