El hombre de 44 años acusado de violar a una niña de dos años en Esmeraldas falleció este sábado 8 de febrero de 2025 mientras se encontraba recluido en la cárcel. Según informó la Policía Nacional, el sospechoso fue encontrado sin vida en el pabellón C del recinto penitenciario, donde cumplía prisión preventiva tras su detención el viernes.
El caso que llevó a la detención del sospechoso comenzó cuando la abuela de la menor alertó a las autoridades sobre el grave estado de salud de la pequeña. Tras ser examinada por médicos, se confirmó que la niña había sido víctima de abuso sexual. Un juez dictó prisión preventiva contra el hombre de 44 años, quien fue enviado al centro penitenciario mientras esperaba el inicio del proceso judicial.
Sin embargo, el sospechoso no sobrevivió a su estadía en prisión. Según información preliminar, presentaba golpes visibles en su cuerpo antes de su muerte. Fue encontrado desvanecido en el pabellón C y trasladado al policlínico de la cárcel, donde se confirmó su deceso.
Agentes especializados acudieron al lugar para realizar el levantamiento del cadáver. Las autoridades han anunciado que se realizará una autopsia para determinar las causas exactas de la muerte. Mientras tanto, se investiga si los golpes observados en su cuerpo están relacionados con un posible ataque dentro del recinto penitenciario o si existen otras circunstancias que expliquen su fallecimiento.
Este caso ha generado preocupación entre las autoridades carcelarias, quienes han reiterado la necesidad de garantizar la seguridad tanto de los reclusos como del personal penitenciario. Además, se evalúa si existieron fallas en los protocolos de custodia que pudieron haber contribuido a este desenlace.
Mientras tanto, la menor de edad continúa hospitalizada en estado crítico. Los médicos han emitido un pronóstico reservado debido a la gravedad de las lesiones sufridas durante el presunto abuso sexual. Familiares y vecinos han expresado su indignación por el caso y exigen justicia para la pequeña.
La comunidad local ha organizado vigilias y marchas para exigir mayor protección para los niños y castigo ejemplar para los responsables de actos de violencia sexual. Este caso ha reavivado el debate sobre la necesidad de endurecer las penas para quienes cometen delitos contra menores de edad.
El caso ha generado conmoción en Esmeraldas y en todo el país, especialmente por la corta edad de la víctima y la brutalidad del crimen. Organizaciones de derechos humanos y colectivos feministas han pedido medidas urgentes para combatir la violencia sexual infantil, un problema que persiste en Ecuador a pesar de los esfuerzos legales y sociales.
Por su parte, las autoridades han prometido investigar a fondo lo ocurrido dentro de la cárcel y tomar medidas para evitar que hechos similares se repitan. "No podemos permitir que la impunidad prevalezca ni dentro ni fuera de las cárceles", declaró un vocero de la Policía Nacional.
