Un macabro hallazgo conmocionó este martes 18 de febrero de 2025 al cantón Guano, en la provincia de Chimborazo, donde el cuerpo sin vida de un hombre de 45 años fue encontrado en avanzado estado de descomposición y parcialmente devorado por perros. El hecho ha generado estupor entre los habitantes del sector La Josefina, quienes alertaron a las autoridades tras el descubrimiento. Las investigaciones sugieren que el cadáver fue trasladado al lugar después de ser asesinado en otro sitio.
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| Imagen Diario La Prensa |
El reporte inicial llegó desde el sector de San Andrés, donde un ciudadano propietario de terrenos alertó sobre la presencia de un cuerpo humano en sus predios. De inmediato, personal del Subsistema Preventivo de la Policía Nacional acudió al lugar para verificar la información. Al llegar, confirmaron el hallazgo: un cadáver en estado de putrefacción, con claros signos de haber sido atacado por animales, específicamente perros, en lo que se conoce como antropofagia cadavérica.
Según expertos, la antropofagia cadavérica ocurre cuando animales carroñeros, en este caso perros, consumen partes de un cuerpo humano fallecido. Este fenómeno no solo dificulta la identificación del cuerpo, sino que también complica las investigaciones forenses.
Las autoridades señalaron que el lugar donde se encontró el cadáver no es la escena primaria del crimen, sino una escena secundaria, lo que sugiere que los responsables trasladaron el cuerpo hasta ese punto después de cometer el homicidio.
El cuerpo fue trasladado al Centro Forense ‘San Pedro de Riobamba’ para realizar el protocolo de autopsia médico legal. Los resultados revelaron que la causa de muerte fue una laceración cardíaca provocada por un arma cortopunzante en el área del tórax. Es decir, la víctima, identificada como César Eladio Morales Játiva, de 45 años, fue asesinada con un arma blanca antes de que su cuerpo fuera abandonado en el sector La Josefina.
Morales Játiva residía en el cantón Lago Agrio, en la provincia amazónica de Sucumbíos, lo que plantea interrogantes sobre cómo y por qué su cuerpo terminó en Guano, a cientos de kilómetros de su lugar de origen.
La Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased) lidera las investigaciones del caso. A través de sus unidades especializadas en inteligencia e investigación, las autoridades buscan determinar las circunstancias del crimen, identificar a los responsables y esclarecer si existen vínculos con actividades ilícitas o conflictos personales.
El día posterior al hallazgo, familiares de la víctima llegaron al Centro Forense para reconocer el cuerpo y coordinar su sepultura. Sin embargo, las razones detrás de este brutal asesinato aún permanecen bajo análisis.
El descubrimiento del cadáver ha generado temor y preocupación entre los habitantes de La Josefina y sectores aledaños. Muchos residentes exigen mayor seguridad y vigilancia en la zona, especialmente en áreas rurales donde la presencia policial es limitada.
Este caso subraya la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y control en zonas vulnerables, así como garantizar una respuesta rápida y efectiva ante emergencias similares.
