Las intensas lluvias que azotan Ecuador desde el 1 de enero de 2025 han dejado un saldo devastador en el sector agrícola y ganadero, con más de 817 hectáreas de cultivos perdidas y 45.297 animales muertos, según el último informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. Las provincias más afectadas son Los Ríos y Santo Domingo en la Costa; Chimborazo, Cotopaxi, Imbabura, Carchi y Azuay en la Sierra; y Zamora Chinchipe, Napo y Pastaza en la Amazonía. Expertos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) advierten que las precipitaciones continuarán al menos hasta el 23 de febrero, agravando la crisis climática que ya ha afectado a más de 10.900 personas en todo el país.
Desde principios de año, las lluvias torrenciales han provocado inundaciones, deslizamientos de tierra y el colapso de infraestructuras críticas, generando pérdidas económicas significativas para comunidades rurales y productores agrícolas. Los cultivos más afectados incluyen arroz, cacao y otros productos clave para la economía local, mientras que las crecidas de ríos han arrasado con tierras fértiles y sistemas de riego.
Uno de los eventos más impactantes ocurrió en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, donde el desbordamiento del río Nangaritza causó la muerte de más de 45.000 pollos de granja, dejando a los productores locales en una situación crítica. Este evento no solo representa una pérdida económica significativa, sino también un golpe a la seguridad alimentaria regional, dado que la avicultura es una fuente esencial de proteína animal en la zona.
- Costa: En Los Ríos y Santo Domingo, las inundaciones han destruido extensas áreas de cultivo y provocado la muerte de miles de cabezas de ganado. Las comunidades rurales enfrentan dificultades para acceder a alimentos y agua potable debido a la destrucción de caminos y puentes.
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- Sierra: En provincias como Chimborazo, Cotopaxi y Carchi, los deslizamientos de tierra han bloqueado carreteras y dañado viviendas, dejando a cientos de familias aisladas y sin acceso a servicios básicos.
- Amazonía: En Zamora Chinchipe, Napo y Pastaza, las crecidas de ríos han destruido infraestructuras y generado pérdidas masivas en la producción agrícola y pecuaria, afectando principalmente a comunidades indígenas y pequeños agricultores.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha emitido una alerta sobre la continuidad de las lluvias intensas en las próximas semanas. Según los expertos, este fenómeno está relacionado con patrones climáticos anómalos que han exacerbado la temporada de precipitaciones en el país.
“Las condiciones atmosféricas actuales indican que las lluvias continuarán al menos hasta el 23 de febrero, lo que podría aumentar el riesgo de nuevos desastres”, señaló un representante del Inamhi. Esta advertencia ha generado preocupación entre las autoridades y la población, quienes temen que la situación empeore antes de mejorar.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha activado protocolos de emergencia para atender a las comunidades afectadas, distribuyendo ayuda humanitaria como alimentos, agua potable y kits de higiene. Sin embargo, las autoridades reconocen que los recursos disponibles son insuficientes para cubrir todas las necesidades, especialmente en zonas remotas donde el acceso es limitado.
Además, se han implementado planes de evacuación en áreas de alto riesgo, pero la falta de infraestructura adecuada y la escasez de refugios temporales complican los esfuerzos de respuesta.