Tres adolescentes fueron detenidos este jueves en Ecuador como los presuntos responsables del asalto y asesinato del cabo de la Armada, Javier Carchi, en el sur de Guayaquil. El crimen ocurrió cuando la víctima fue abordada por los sospechosos en plena vía pública, quienes le dispararon durante el intento de robo. Las cámaras de videovigilancia del ECU-911 captaron el hecho, lo que permitió a las autoridades ubicar y arrestar a los sospechosos horas después en una vivienda donde también se hallaron armas de fuego, incluida una pistola de 9 milímetros presumiblemente utilizada en el ataque.
El trágico incidente tuvo lugar en Isla Trinitaria, una populosa zona del sur de Guayaquil, donde el cabo Carchi residía y aparentemente se dirigía a su trabajo cuando fue interceptado por los tres presuntos delincuentes. Según el jefe de la patrulla militar que lideró las detenciones, aunque no se visualiza completamente el accionar de los agresores en las imágenes de seguridad, se observa cómo disparan al militar antes de huir del lugar.
Durante el allanamiento realizado en una vivienda vinculada a los sospechosos, las autoridades incautaron un fusil, un subfusil y una pistola de 9 milímetros, esta última señalada como el arma probablemente usada en el crimen. Los tres adolescentes detenidos están siendo investigados por su presunta participación en el asalto y homicidio.
Este caso ocurre apenas una semana después del asesinato de un coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), quien también fue atacado por sicarios en Guayaquil. Ambos crímenes reflejan la escalada de violencia que afecta al país, especialmente en zonas urbanas controladas por bandas criminales.
Entre enero y mediados de octubre de 2024, 3.086 menores de edad fueron detenidos en Ecuador por diversos delitos, casi el doble de los casos registrados en los mismos períodos de 2023 y 2022. Este aumento refleja la creciente participación de adolescentes en actividades delictivas, muchas veces vinculadas a organizaciones criminales.
Desde principios de 2024, Ecuador se encuentra bajo el estado de "conflicto armado interno" declarado por el presidente Daniel Noboa, en respuesta a la violencia desatada por bandas del crimen organizado. Estas agrupaciones, dedicadas principalmente al narcotráfico, extorsiones, secuestros y minería ilegal, han convertido al país en el líder regional en índice de homicidios, según cifras de 2023.
Para enfrentar esta crisis, el Gobierno ha implementado sucesivos estados de excepción que facilitan las operaciones conjuntas de policías y militares contra las bandas criminales, ahora denominadas oficialmente como "grupos terroristas". Sin embargo, pese a estas medidas, la violencia sigue cobrando víctimas entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.
