Un nuevo hecho violento sacudió este jueves, 20 de febrero de 2025, a la provincia de Manabí, donde Mercedes Morales Pico, presidenta de la comuna Bajo La Palma en Montecristi, fue atacada a tiros por sicarios desconocidos. Su estado de salud es crítico y su pronóstico es reservado, mientras que su esposo, Alberto Chávez, también resultó herido durante el ataque. Las autoridades investigan los motivos detrás del intento de asesinato, que podría estar relacionado con su liderazgo en temas de límites y linderos de tierras en la región.
El atentado ocurrió cuando Mercedes Morales y su esposo regresaban desde Portoviejo a su vivienda en la comuna Bajo La Palma. Según el relato del subjefe de la Policía del distrito Manta, Sebastián Redrobán, al momento de ingresar a su domicilio, una motocicleta con dos ocupantes se acercó y les disparó repetidamente antes de huir del lugar.
Ambas víctimas fueron trasladadas de inmediato al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Manta, donde reciben atención médica. El estado de salud de Morales es delicado, mientras que su esposo presenta heridas de menor gravedad, aunque ambos permanecen bajo observación médica.
En la escena del crimen, las autoridades recolectaron 19 indicios balísticos de un arma calibre 9 milímetros, lo que sugiere que los atacantes utilizaron armamento de alto poder para perpetrar el atentado. Este detalle refuerza la hipótesis de que el ataque fue planificado con precisión, posiblemente por sicarios profesionales.
Mercedes Morales no solo es presidenta de la comuna Bajo La Palma, sino también una destacada profesora y líder comunitaria. Actualmente, encabeza una campaña para definir los límites y linderos de tierras en la zona conocida como Los Bajos, un tema que ha generado tensiones entre comunidades locales y grupos interesados en el control territorial.
Este trabajo ha puesto a Morales en el ojo del huracán, ya que su labor podría haber incomodado a actores vinculados al narcotráfico o a disputas por tierras en la región. Manabí, conocida por ser una de las provincias más afectadas por actividades ilícitas, enfrenta constantes desafíos relacionados con la violencia y el crimen organizado.
Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a los responsables del ataque. Hasta ahora, no se descarta ninguna hipótesis, incluyendo ajustes de cuentas, disputas territoriales o represalias por su activismo en temas de tierras.
El subjefe Redrobán aseguró que se están revisando cámaras de seguridad de la zona y analizando las evidencias recopiladas para rastrear a los sospechosos. Además, se ha reforzado la seguridad en la comuna y sus alrededores para evitar nuevos incidentes.
Este caso se suma a una serie de hechos violentos registrados en Manabí, una provincia que históricamente ha sido utilizada como punto estratégico por carteles de la droga para el tráfico de estupefacientes. En años recientes, pescadores locales han sido reclutados por estas organizaciones, exacerbando la inseguridad en la región.
La violencia contra líderes comunitarios como Mercedes Morales subraya la creciente amenaza que enfrentan quienes defienden derechos territoriales o buscan visibilizar problemas sociales en zonas afectadas por el crimen organizado.
