La violencia generada por el crimen organizado y la pugna territorial entre bandas continúa azotando las principales ciudades costeras de Ecuador, dejando cifras alarmantes de homicidios que reflejan una crisis de seguridad sin precedentes.}
Asesinato en Guayaquil
En el ingreso al Parque Empresarial California (PECA), al norte de Guayaquil, un hombre fue acribillado el viernes 10 de enero mientras hablaba por teléfono. Dos sicarios en motocicleta dispararon a quemarropa, sumando una nueva vÃctima a la ola de violencia que afecta a la ciudad.
Con 1.712 asesinatos registrados entre enero y noviembre de 2024, Guayaquil se mantiene como el cantón más peligroso del paÃs.

Ciudades más violentas de Ecuador
Otras ciudades costeras también enfrentan un incremento alarmante en los homicidios:
- Durán (Guayas): 448 asesinatos.
- Portoviejo (ManabÃ): 233 asesinatos.
- Manta (ManabÃ): 233 asesinatos.
- Babahoyo (Los RÃos): 229 asesinatos.
Estas cinco ciudades concentran el 41,38% de los 6.900 homicidios registrados a nivel nacional en 2024, un reflejo de la intensa lucha territorial entre bandas como Los Choneros, Los Lobos, Tiguerones, Chone Killers y Latin Kings, principalmente por el control del narcotráfico.
Zonas con tasas más altas de homicidios
Más allá de las cifras absolutas, algunos cantones registran las tasas de homicidios intencionales más elevadas del paÃs:
- Camilo Ponce EnrÃquez (Azuay): Tasa de 240 homicidios por cada 100.000 habitantes, la más alta del paÃs.
- Pueblo Viejo (Los RÃos): Tasa de 185 por cada 100.000 habitantes.
- Naranjal (Guayas): Tasa de 142 por cada 100.000 habitantes.
- Durán (Guayas): Tasa de 137 por cada 100.000 habitantes.
- La Troncal (Cañar): Tasa de 132 por cada 100.000 habitantes.
Estas cifras superan ampliamente el promedio nacional de 38,4 homicidios por cada 100.000 habitantes, mostrando que la violencia en ciertas zonas es desproporcionadamente alta.
El crimen organizado como epicentro del conflicto
La PolicÃa Nacional señala que el aumento de homicidios responde directamente a la pugna territorial entre bandas que operan en las costas, controlando rutas de tráfico de drogas y enfrentándose por mantener el dominio en sectores clave.