Durán enfrenta un aumento de muertes violentas pese a la intervención militar
A un mes de cumplirse un año desde la declaratoria de guerra interna en Ecuador, la violencia continúa escalando en diversas regiones del país. En Durán, uno de los epicentros de la crisis, las cifras muestran un incremento preocupante en las muertes violentas. Según registros oficiales, entre el 1 de enero y el 13 de diciembre de 2024, se han reportado 457 homicidios, 40 casos más que en 2023, pese a la intervención militar encabezada por el presidente Daniel Noboa.
En julio pasado, Noboa lideró un operativo militar en Durán con la promesa de devolver la seguridad a sus habitantes. Sin embargo, expertos como Efrén Guerrero Salgado, doctor en Gobierno y Administración Pública, señalan que las acciones carecen de un plan posintervención que permita consolidar los avances. "La falta de presencia estatal tras los megaoperativos deja a la población vulnerable, permitiendo que las mafias reconquisten los territorios", afirmó Guerrero.
El plan Fénix y la opacidad en las estrategias
El Plan Fénix, anunciado como una solución integral para enfrentar el conflicto armado interno, ha sido objeto de críticas por su falta de transparencia. Guerrero sostiene que el desconocimiento de las metas y parámetros del plan limita la posibilidad de evaluar sus resultados.
Por otro lado, el Bloque de Seguridad asegura que las muertes violentas han disminuido un 17% a nivel nacional, con 1.292 casos menos que en 2023. Sin embargo, esta afirmación es cuestionada por analistas que consideran que no refleja la realidad en regiones como Durán.
Falta de liderazgo y visión estratégica
Patricio Acosta, militar retirado y exsecretario de la Administración Pública, advierte que Ecuador enfrenta el conflicto sin una estrategia clara y con autoridades que carecen de experiencia en la gestión de un país en guerra. "A diferencia de Colombia o México, que han enfrentado mafias durante décadas, Ecuador no ha logrado potenciar sectores clave para fortalecer su economía y sociedad", destacó Acosta.
En este contexto, expertos coinciden en que la falta de articulación entre ciudadanos, autoridades locales y el gobierno central dificulta el diseño de políticas públicas efectivas para enfrentar el crimen organizado. La paz, aseguran, solo será posible mediante un enfoque integral que incluya educación ciudadana, liderazgo sólido y acciones coordinadas en todos los niveles.
Mientras tanto, Durán sigue siendo un reflejo de los desafíos que enfrenta Ecuador en su lucha contra el crimen organizado, con una ciudadanía que aún espera ver resultados tangibles de las promesas gubernamentales.