La represa de Chongón, ubicada al oeste de Guayaquil, se ha convertido en un inquietante lugar de hallazgo de cadáveres, reflejando el incremento de muertes violentas en la zona. En el último mes, pescadores y residentes del sector han reportado la aparición de al menos cuatro cuerpos en el recinto Ciudad de Dios, a la altura del kilómetro 24 de la vía a la Costa.
La situación ha llevado a que la Policía Nacional, con agentes de criminalística, realice constantes levantamientos de cadáveres en la represa y sus alrededores. Los uniformados incluso han dejado trajes de bioseguridad en los árboles cercanos, símbolo de la frecuencia de estos operativos. En octubre, solo en el recinto Ciudad de Dios, se encontraron cuatro cuerpos flotando en el agua, lo que alarmó a la comunidad.
El teniente coronel Christian Echeverría, de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased), explicó que el canal de trasvase Daule-Chongón ha sido el “vehículo” por el cual los cuerpos llegan al embalse. El canal atraviesa sectores con altos índices de violencia, como Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, donde operan bandas criminales. Los cadáveres se trasladan por la corriente hasta el embalse de Chongón, donde son arrastrados por kilómetros y quedan atrapados en puntos críticos, como el área conocida como Bajo Verde.
La situación ha sido bautizada como el “canal de la muerte”, en parte por las condiciones del trasvase que facilitan el paso de cuerpos sin vida. En octubre, la Policía Nacional registró 41 cuerpos y otras osamentas en la desembocadura del canal.