Este 13 de noviembre, la autodenominada asamblea de los pueblos, liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), se reúne en Quito para definir acciones frente a las políticas del gobierno de Daniel Noboa, en un contexto de crisis económica y prolongados apagones.
La Conaie, que ha sido una fuerza clave en la movilización social en el país, ha señalado la urgencia de "un cambio" en su convocatoria, publicada el 11 de noviembre. La expectativa sobre las decisiones que surjan de esta reunión es alta, dada la conocida capacidad de movilización del movimiento indígena, que hasta ahora ha evitado protestas masivas.
La reunión de la asamblea de los pueblos se da en medio de un clima tenso por los apagones de hasta 14 horas que han golpeado al país, afectando la productividad y aumentando la frustración ciudadana. José Villavicencio, presidente del FUT, destacó el 12 de noviembre que las políticas del Gobierno han sido "erradas" y no han resuelto problemas como el desempleo y la inseguridad.
El FUT anunció acciones de protesta que comienzan este 13 de noviembre y culminarán el 21 con una movilización nacional. Sin embargo, no parece haber una coordinación con la Conaie, cuyos representantes no participaron en el anuncio de los sindicatos. La Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) también ha quedado fuera de la asamblea, según confirmó su presidente, Gary Espinosa.