La industria automotriz en Ecuador enfrenta una crisis severa, marcada por el anuncio de cierre de dos empresas más en los próximos meses. Con ello, se prevé la pérdida de entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo adicionales, exacerbando un panorama ya complicado.
David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), advirtió sobre una significativa contracción del mercado automotor en 2024, con una caída del 20% en las ventas. Esta tendencia negativa podría continuar, proyectándose un desplome adicional del 12% para 2025 si el contexto económico actual persiste.
Molina subrayó que el sector automotor refleja la situación económica del país, destacando la baja confianza del consumidor en su estabilidad financiera. Explicó que más del 80% de los vehículos se venden a crédito, y ante la incertidumbre laboral, los potenciales compradores han optado por posponer sus adquisiciones. “Las empresas despiden personas y eso está provocando una recesión de la economía”, indicó Molina en una entrevista con FM Mundo.
El impacto en el empleo también es notorio. De los 8.500 puestos de trabajo directos que existían hace tres años en el sector, la cifra ha descendido a 5.500, y se espera que para 2025 caiga aún más, alcanzando los 4.500. Esta crisis ha sido acelerada por el aumento de importaciones de vehículos chinos, que actualmente representan el 50% del mercado, y el cierre de la planta Ómnibus Bebé de General Motors, que dejó sin empleo a 400 personas.
Molina también mencionó a la multinacional DANA Incorporated, fabricante de ejes y cardanes, y a la empresa Lasto, productora de asientos y otros componentes, como ejemplos de compañías que cerrarán sus puertas, acentuando la pérdida de empleos en el sector.
El director de la Cinae instó al Gobierno a implementar políticas públicas que protejan el mercado nacional y limiten las importaciones indiscriminadas, para evitar una mayor erosión de la industria y la destrucción de fuentes de trabajo en el país.
