En un giro inesperado, el paro parcial de transportistas de buses urbanos en Guayaquil llegó a su fin este jueves 12 de agosto de 2024, después de una semana de caos y confrontaciones. Durante la sesión ordinaria del Concejo Cantonal, el alcalde Aquiles Álvarez criticó duramente la medida de presión adoptada por los transportistas, afirmando que la administración municipal no cederá a sus demandas.
Álvarez se mantuvo firme en su posición, destacando que el aumento de tarifas no está en los planes del municipio. “A punta de gritos no vamos a subir la tarifa”, subrayó el alcalde, quien también recordó que el transporte público en Guayaquil es operado por empresas privadas, lo que limita las intervenciones del gobierno local.El primer edil también lanzó un llamado a los transportistas para que elijan un liderazgo más constructivo, en clara referencia a Christian Sarmiento, presidente de la Federación de Transportistas del Guayas (Fetug), quien ha sido criticado por Álvarez. El alcalde ofreció un plan alternativo en caso de contar con recursos suficientes, alrededor de USD 70 millones, para adquirir nuevos buses y ofrecer tarifas más accesibles.
En contraste, la concejal Soledad Diab, junto a varios otros concejales, expresó su apoyo a la postura de Álvarez, cuestionando la eficacia del paro y las acciones de los transportistas. La concejal Mayra Montaño propuso buscar soluciones para compensar a los usuarios que se vieron afectados por el aumento de gastos durante la paralización del servicio.
La Fetug decidió suspender el paro, con más de 30 cooperativas reanudando el servicio mientras se espera el resultado de una mesa técnica que se llevará a cabo hasta el 18 de septiembre. Los transportistas exigen mejoras progresivas en los buses y se oponen a un sistema de recaudo mediante tarjeta.