Ante las severas condiciones de sequía que azotan a Ecuador, el Consejo Consultivo de la cadena del maíz ha decidido adelantar la importación de 95.000 toneladas métricas de maíz amarillo duro, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria del país. Esta medida, inicialmente programada para 2025, busca responder a las emergencias actuales y prevenir una posible crisis de suministro.
La decisión fue tomada de manera consensuada por los miembros del Consejo Consultivo del maíz, quienes acordaron también revisar en noviembre de 2024 la posibilidad de establecer un nuevo cupo de importación. Esta evaluación dependerá de los informes técnicos que determinen la oferta y demanda del grano en el mercado ecuatoriano, permitiendo ajustar la cantidad necesaria de importaciones en función de la situación.Paralelamente, las autoridades están considerando la posibilidad de declarar el estado de emergencia en todo el país debido a los incendios forestales que continúan afectando diversas zonas rurales, lo que agrava aún más la situación agrícola y económica.
En 2023, Ecuador enfrentó una demanda mensual de 112.000 toneladas métricas de maíz amarillo duro, de las cuales el 92% fue destinado a la producción de proteína animal y el 8% restante al consumo humano. Esta importación anticipada es crucial para mantener el equilibrio en el suministro y apoyar a la economía agrícola del país.
A pesar de la inminente importación de maíz, la industria ha asegurado que comprará toda la producción nacional de maíz amarillo duro, incluida la cosecha que está por llegar, y respetará el precio mínimo de sustentación de USD 16,50 por quintal, garantizando así un ingreso justo para los agricultores ecuatorianos.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Danilo Palacios, destacó la importancia de esta medida como una solución para proteger a los productores locales y asegurar el abastecimiento del grano sin que esto afecte a los consumidores ni a los precios. “Nuestro compromiso es apoyar al agricultor, asegurar la producción nacional y evitar complicaciones para el mercado”, señaló Palacios.
En 2023, Ecuador enfrentó una demanda mensual de 112.000 toneladas métricas de maíz amarillo duro, de las cuales el 92% fue destinado a la producción de proteína animal y el 8% restante al consumo humano. La importación anticipada es una medida esencial para evitar un desabastecimiento que podría afectar tanto a la industria agropecuaria como a los hogares ecuatorianos.