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Al menos seis personas fueron asesinadas y otras cuatro resultaron heridas en una nueva masacre ocurrida el 31 de julio en Durán, Guayas, ejecutada presuntamente por una banda criminal, según confirmaron las autoridades locales.
La violencia en Durán, uno de los cantones más peligrosos de Ecuador, ha vuelto a cobrar vidas. La tarde del 32 de julio, un grupo de hombres armados irrumpió en una vivienda y abrió fuego contra sus ocupantes, dejando un saldo de seis muertos y cuatro heridos. Las autoridades locales sospechan que el ataque fue perpetrado por una banda criminal.
La masacre tuvo lugar en una de las áreas más violentas del país, conocidas por ser utilizadas por grupos criminales como almacenes de cocaína que luego envían a través del puerto hacia Europa y Norteamérica. Según medios locales, los atacantes se dieron a la fuga tras cometer el crimen.
El concejal de Durán, Hugo Obando, expresó su preocupación en la red social X, condenando los hechos y resaltando la gravedad de la situación. “No podemos seguir permitiendo que estos hechos se sigan repitiendo, al punto que van 270 muertes en lo que va de año”, manifestó Obando. Además, hizo un llamado a las autoridades para que se comprometan a encontrar soluciones serias y no generen incertidumbre con amenazas políticas.
La violencia en Durán afecta incluso al alcalde del municipio, Luis Chonillo, quien ha sido gravemente amenazado después de sobrevivir a un atentado el año pasado, en el día que iba a dirigir su primer consejo municipal. En ese ataque, cuatro personas dispararon al vehículo en el que viajaba, resultando en la muerte de dos policías y otra persona más.
Ecuador se ha convertido en el país de Latinoamérica con la mayor tasa de homicidios per cápita, registrando 47,2 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2023, una cifra ocho veces mayor que en 2016. Este incremento en la violencia se atribuye al auge de los grupos criminales dedicados al narcotráfico y la minería ilegal.
Desde inicios de 2024, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha intensificado la lucha contra el crimen organizado, catalogando a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales. Noboa decretó un estado de excepción y militarizó las cárceles, con el objetivo de reducir la violencia.
El Gobierno afirma que las muertes violentas a nivel nacional han descendido un 17 % en 2024 en comparación con el año anterior. Sin embargo, los episodios de violencia criminal, secuestros y extorsiones continúan siendo una realidad en el país.
