La policía Allison Regina Riofrío Rivadeneira, de tan solo 21 años, quien cumplía su servicio en el Distrito Catamayo, provincia de Loja, fue encontrada asesinada este jueves 13 de junio de 2024, en la isla Jambelí, provincia de El Oro. Su cuerpo fue hallado enterrado y con dos disparos en la cabeza, en el sector El Faro del archipiélago.
Allison había sido reportada como desaparecida el pasado viernes 7 de junio, mientras disfrutaba de sus días de descanso obligatorio en la parroquia Puerto Bolívar, Machala. Fue su madre quien presentó la denuncia de su desaparición el 9 de junio, lo que desencadenó una intensa búsqueda por parte de la Policía Nacional.
El Coronel Juan Carlos Mafla, comandante de Policía de la Subzona El Oro, confirmó en rueda de prensa la identificación del cuerpo de la servidora policial. "Se conoce que la servidora policial el viernes 7 de junio se encontraba en calidad de desaparecida. El día 9 de junio se tuvo conocimiento del día de su desaparición, por la denuncia que presentó su señora madre. Y a partir de eso momento la Policía hizo todos sus esfuerzos de búsqueda, logrando localizarla el día de hoy", aseguró el Coronel Mafla.
Según un reporte policial al que tuvo acceso Metro Ecuador, una de las primeras líneas de investigación apunta a que Allison Riofrío podría estar vinculada al grupo terrorista 'Los Lobos'. Sin embargo, la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (DINASED), unidad especializada de la Policía Nacional, continúa a cargo de las indagaciones del caso.
De acuerdo con información proporcionada por familiares a Diario Correo, Allison había llegado a Machala para disfrutar de sus días de descanso. Antes de su desaparición, les había comentado que iba al centro de la ciudad para tomar las medidas de unos lentes y arreglar un reloj. También les mencionó que iría a caminar por el malecón de la parroquia Puerto Bolívar. El último mensaje que envió fue que tenía que resolver un problema.
Este trágico suceso ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana y ha generado una gran consternación en la institución policial. La brutalidad del asesinato de Allison Riofrío, una joven servidora que se encontraba en sus días de descanso, ha despertado la indignación y el clamor por justicia.
Las autoridades han reafirmado su compromiso de esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen. La DINASED trabaja incansablemente para seguir las pistas y reunir las evidencias necesarias que permitan llevar a los culpables ante la justicia.
Mientras tanto, familiares, amigos y compañeros de Allison Riofrío lloran su pérdida y exigen que se haga justicia en su nombre. Este trágico suceso es un recordatorio de los peligros que enfrentan los servidores policiales, incluso en sus momentos de descanso, y de la necesidad de fortalecer la seguridad y protección de quienes velan por la seguridad ciudadana.