A partir del 29 de mayo, los hogares ecuatorianos deberían ver reflejado un descuento del 50% en sus planillas de energía eléctrica, tal como lo prometió el presidente Daniel Noboa. Sin embargo, esta medida ha generado incertidumbre y reclamos, pues varios ciudadanos ya recibieron facturas recientes sin rebajas.
Según las autoridades, 19 empresas eléctricas del país actualizaron sus sistemas para aplicar el beneficio anunciado, que busca compensar los prolongados cortes de luz registrados en abril, presuntamente por un "sabotaje" al sistema eléctrico nacional.
No obstante, en ciudades como Guayaquil, decenas de usuarios han acudido a las oficinas de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) a presentar quejas por los montos elevados que aún reflejan sus facturas residenciales.
El ministro de Energía encargado, Roberto Luque, explicó que el descuento del 50% se aplicará únicamente sobre el valor de consumo, comercialización y subsidio solidario de las planillas domésticas, sin importar el monto a pagar. Rubros como tasas municipales quedarán exentos de la rebaja.
Luque estima que esta compensación le costará al Estado alrededor de 40 millones de dólares. Por ello, insta a los usuarios inconformes a acercarse a las empresas distribuidoras para aclarar sus dudas sobre la aplicación de este descuento temporal.
Mientras, el malestar ciudadano persiste ante la demora en la implementación de esta medida, que pretende aliviar la carga económica de los hogares ecuatorianos luego de los recientes problemas en el suministro eléctrico.