En una operación de alto impacto, las Fuerzas Armadas ecuatorianas, encargadas de la seguridad en los centros penitenciarios, lograron descubrir un impresionante arsenal oculto dentro de la Cárcel Regional de Guayaquil. Este hallazgo se produce en medio del "conflicto armado interno" declarado por el Ejecutivo contra las bandas criminales que operan en el país.
Según el reporte oficial, durante la intervención en la Cárcel Guayas N. 4 Regional, los militares encontraron escondidos tres fusiles, dos carabinas Mossberg, trece pistolas, seis granadas de uso militar, un binocular, 200 alimentadoras y 38.700 municiones. Las impactantes imágenes difundidas por las Fuerzas Armadas en redes sociales muestran cómo los soldados tuvieron que romper el piso para hallar el arsenal cuidadosamente ocultado.
Este descubrimiento cobra especial relevancia luego de que el pasado domingo, los ecuatorianos respaldaron en la Consulta Popular las propuestas del presidente Daniel Noboa para enfrentar la crisis de seguridad que azota al país. Una de las preguntas aprobadas faculta a las Fuerzas Armadas a hacerse cargo del control de accesos a las prisiones, epicentros de la violencia desatada por el crimen organizado.
Además, los ciudadanos avalaron que los militares brinden apoyo permanente a la Policía en sus operaciones contra las bandas delictivas, sin necesidad de decretar estados de excepción, como el emitido por Noboa a inicios de año, cuando también declaró el "conflicto armado interno" contra estos grupos calificados como "terroristas".
La militarización de las cárceles busca arrebatar el control a las bandas criminales que, en los últimos años, han logrado ingresar y almacenar grandes arsenales de armas de fuego y explosivos, utilizados en las masacres registradas por disputas entre grupos rivales que han dejado alrededor de 500 reclusos asesinados desde 2020.
Este contundente hallazgo en la Cárcel Regional de Guayaquil refuerza la necesidad de implementar medidas drásticas para recuperar el control de los centros penitenciarios y desarticular las redes delictivas que operan desde su interior, amenazando la seguridad ciudadana en todo el territorio ecuatoriano.
