Los moradores de la parroquia Pilahuín, en el cantón Ambato, aplicaron la justicia indígena a un hombre que realizaba señales obscenas frente a mujeres y niñas.
Los comuneros lo desnudaron y solo con una cobija le taparon sus partes íntimas. Le amarraron las manos con una soga y dejaron libre un resto de ella para controlarlo, mientras lo lanzaron a un canal de agua.
El hombre se ahogaba y lo sacaban por momentos para volverlo nuevamente a lanzar al agua. La gente le pedía que hable y hasta ortiga le pasaron por su cuerpo. Este es el segundo caso de justicia indígena en esta semana.
Ayer, la Fiscalía abrió -de oficio- una investigación previa por el hallazgo de un cuerpo calcinado en Guamote, provincia de Chimborazo.
Luis S. fue atrapado por los comuneros, cuando estaba en un vehículo robado y esperaba a los dueños para cobrar el dinero por la devolución.
El hombre fue ubicado en el medio de la plaza y sometido a latigazos y otro tipo de castigos. Posteriormente, lo rociaron con combustible y lo quemaron vivo.
Fuente Radio Pichincha