La excarcelación de Mayra Salazar, clave en el caso Metástasis, genera un fuerte operativo de seguridad en Ambato. Autoridades han desplegado patrullas, militares y sobrevuelos para evitar incidentes en el Centro de Privación de Libertad de mujeres, donde Salazar cumple su condena reducida.
Con su liberación programada para el viernes 14 de marzo, la seguridad en los alrededores de la cárcel de mujeres en Ambato se ha intensificado. Desde el miércoles, comerciantes y residentes han notado un inusual despliegue de policías y militares, además de sobrevuelos de helicópteros.
El coronel Jofre García, jefe de la Subzona de Policía de Tungurahua, confirmó que el operativo busca garantizar el orden público y la integridad de Salazar. "Nuestra misión es prevenir situaciones de riesgo", afirmó.
Mayra Salazar, exfuncionaria de la Corte de Justicia del Guayas, fue condenada en agosto de 2024 a 15 meses de prisión tras acogerse a un procedimiento abreviado y colaborar con la Fiscalía en los casos Metástasis y Purga. Su testimonio fue clave para desarticular una red de corrupción judicial vinculada al narcotraficante Leandro Norero.
Aunque su salida está prevista en cuestión de horas, nuevas denuncias podrían complicar su futuro legal. El 10 de marzo, Fausto Alarcón Gómez, primo del exasambleísta Pablo Muentes, presentó una acusación por perjurio en su contra.
Además, fuentes cercanas indican que Salazar ha recibido amenazas desde que empezó a colaborar con la Fiscalía. Su defensa evalúa opciones de seguridad, incluyendo abandonar Ecuador o vender su historia a una productora internacional.
El horario exacto de su liberación aún es desconocido por razones de seguridad.
