El 22 de febrero de 2025, un naufragio frente a las costas de Manta, en el área de la playa El Murciélago, puso en alerta a las autoridades marítimas. El yate Fiesta Marina, con 11 pasajeros y 2 tripulantes a bordo, comenzó a inundarse por razones aún desconocidas. Gracias a la rápida intervención de la Capitanía de Puerto de Manta y el Subcomando de Guardacostas Centro, los 13 ocupantes fueron rescatados con vida y llevados a puerto para recibir atención médica.
El incidente ocurrió a las 17h45, cuando la embarcación Fiesta Marina comenzó a presentar problemas técnicos que provocaron su inundación. Según informes preliminares, los ocupantes del yate activaron una señal de emergencia, lo que permitió a las autoridades movilizarse rápidamente hacia el lugar del siniestro.
La Capitanía de Puerto de Manta, en coordinación con el Subcomando de Guardacostas Centro, desplegó equipos de rescate para atender la emergencia. Las unidades marítimas llegaron al área afectada en tiempo récord, logrando rescatar a los 13 ocupantes antes de que la situación escalara a un desenlace fatal.
Una vez rescatados, los pasajeros y tripulantes fueron trasladados al puerto de Manta, donde recibieron valoración médica preventiva. Afortunadamente, no se reportaron heridos graves ni víctimas fatales durante el incidente. Sin embargo, algunos de los ocupantes presentaban signos de estrés y agotamiento debido a la experiencia vivida.
“Gracias a la preparación y coordinación de nuestros equipos, pudimos garantizar la seguridad de todas las personas involucradas”, declaró un representante de la Capitanía de Puerto de Manta.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del naufragio. Hasta el momento, no se ha especificado si el incidente fue resultado de un fallo mecánico, condiciones climáticas adversas o errores humanos.
La Armada del Ecuador reiteró la importancia de cumplir con las normas de seguridad marítima, incluyendo el uso obligatorio de chalecos salvavidas y la verificación de las condiciones técnicas de las embarcaciones antes de zarpar.
El rescate exitoso ha generado un suspiro de alivio entre familiares, amigos y la comunidad local, quienes celebraron que no hubo pérdidas humanas. Sin embargo, el incidente también ha servido como un recordatorio sobre los riesgos inherentes a la navegación y la necesidad de mantener estrictos protocolos de seguridad.
