La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, rompió el silencio este jueves 9 de enero tras días de controversia sobre el decreto presidencial emitido por Daniel Noboa para encargar la Presidencia a Cynthia Gellibert. En una rueda de prensa, Abad denunció que la decisión constituye un "golpe de Estado planificado" y llamó a organismos nacionales e internacionales a intervenir.
Abad acusó al presidente Noboa de actuar fuera del marco constitucional y aseguró estar lista para asumir la Presidencia. La vicepresidenta afirmó que le fue impedido por la fuerza acceder a su despacho y cuestionó la validez del decreto presidencial que otorga el cargo a Gellibert. Además, criticó a las Fuerzas Armadas por su negativa a coordinar con ella una agenda de trabajo y señaló un cambio de lealtades "hacia una persona" en lugar del pueblo y la Constitución.
En respuesta, la Asamblea Nacional adelantó que solo reconocerá a Abad como presidenta encargada, mientras que en el ámbito internacional, la vicepresidenta solicitó la activación de la Carta Democrática de la OEA y un monitoreo cercano de la situación en Ecuador.
Esta crisis política pone al país en el centro de la atención nacional e internacional, en medio de un debate sobre la legalidad del decreto y sus implicaciones para la democracia ecuatoriana.

