La justicia ecuatoriana ha dictado sentencia en un caso de homicidio culposo por mala práctica profesional que conmovió a la capital. Helen Elizabeth R. M., quien promocionaba servicios de cirugía plástica sin contar con la especialización requerida, ha sido declarada culpable tras la muerte de una paciente de 39 años en una clínica del norte de Quito.
Según las investigaciones de la Fiscalía, la procesada publicitaba sus servicios a través de redes sociales y radio, pese a que su título de cuarto nivel en procedimientos estéticos no la habilitaba para realizar cirugías plásticas complejas. La víctima, atraída por esta publicidad, se sometió el 27 de agosto de 2020 a una cirugía que incluía mamoplastia de aumento, lipoescultura tumescente y lipotransferencia glútea.
Tras una intervención de seis horas, la paciente presentó complicaciones graves. A pesar de su estado crítico y la recomendación de un médico que solicitó su traslado a otro centro de salud, la procesada no tomó las medidas necesarias. La autopsia reveló que el fallecimiento se produjo por shock hipovolémico, causado por laceraciones en la pared abdominal durante el procedimiento.

La Fiscalía determinó que la procesada violó el artículo 198 de la Ley Orgánica de Salud y actuó con impericia, imprudencia y negligencia, incumpliendo el deber objetivo de cuidado que exige a los profesionales de la salud minimizar riesgos siguiendo protocolos establecidos.