La oposición a la construcción de una megacárcel en la Amazonía ecuatoriana ha desencadenado una serie de bloqueos viales que afectan significativamente la conectividad entre las provincias de Napo, Orellana y Pichincha. Las comunidades y organizaciones indígenas mantienen puntos de resistencia en protesta por el proyecto gubernamental.
Los manifestantes, que mantienen su postura contra el megaproyecto carcelario, han establecido corredores humanitarios para permitir el paso de ambulancias, demostrando su compromiso con la atención de emergencias médicas. "La solidaridad siempre es nuestra prioridad en momentos de lucha social. Nos mantenemos firmes por Archidona", expresaron los protestantes.
Hasta el momento, el gobierno del presidente Daniel Noboa no se ha pronunciado sobre la situación, mientras los manifestantes insisten en la necesidad de establecer un diálogo para reconsiderar la construcción de la megacárcel, citando preocupaciones sobre el impacto ambiental y social en la región amazónica.