La Policía Nacional identificó a los sospechosos del asesinato del sacerdote Enrique Arcos, de 53 años, y confirmó que el móvil del crimen fue el robo. Los implicados, quienes aparentemente eran conocidos del religioso, lo habrían engañado para sustraerle sus pertenencias.
En una rueda de prensa, Álex Silva, comandante de la Policía en Tungurahua, informó que los presuntos responsables de la muerte de Arcos ya están identificados. Según las autoridades, las grabaciones de cámaras de seguridad revelaron que el sacerdote estaba acompañado de sus atacantes el día de su desaparición. En el video se observa cómo el religioso recoge a uno de los sospechosos en su domicilio antes de dirigirse a otro inmueble donde, aparentemente, ocurrió el ataque.
Silva explicó que los implicados aprovecharon la confianza que el sacerdote tenía en ellos, pues Arcos mantenía una relación cercana con al menos uno de los sospechosos, lo cual facilitó su acceso al domicilio de la víctima y a información sobre su vida y actividades personales.
La Policía también informó que uno de los sospechosos es de nacionalidad extranjera y que están en proceso de emitir las órdenes de detención en coordinación con la Fiscalía. Además, se indicó que el cuerpo de Arcos fue trasladado a Quito para realizar análisis forenses y que se investigarán sus registros bancarios para determinar si hubo retiros sospechosos de sus cuentas.
