La XXIX Cumbre Iberoamericana, llevada a cabo en Cuenca, Ecuador, generó polémica por los altos costos de su organización, que ascendieron a USD 400.000, a pesar de contar con la asistencia de solo dos mandatarios.
Durante los días 14 y 15 de noviembre de 2024, Cuenca fue sede de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, un evento que resultó en un costo total de USD 400.000, gestionado por el consorcio «Cumbre Iberoamericana Cuenca Ecuador 2024», bajo un contrato de USD 369.821 más IVA adjudicado por la Cancillería.
Los preparativos incluyeron una variedad de gastos, desde alimentación y transporte terrestre hasta elementos de protocolo como alfombras rojas, pantallas LED y adornos florales. Entre los servicios contratados destacaron los 550 almuerzos y 200 cenas, cuyos precios oscilaron entre USD 55 y USD 140 por unidad. Especial atención ha generado la contratación de 30 almuerzos VIP de cinco tiempos para jefes de Estado a USD 140 cada uno, cuando solo dos presidentes estuvieron presentes: Marcelo Rebelo de Sousa, de Portugal, y el anfitrión, Daniel Noboa.
Asimismo, la organización adquirió 25 obsequios para los jefes de Estado, valorados en USD 150 cada uno, y 22 regalos para cancilleres a un costo unitario de USD 100. Se instalaron estaciones de bebidas y box lunch tanto en el aeropuerto de Cuenca como en el museo Pumapungo, sede de la cumbre.
Para facilitar la movilización de las delegaciones de los 22 países invitados, se alquilaron 22 vehículos SUV, 25 automóviles y 13 autobuses. Sin embargo, el contrato no incluyó los costos de hospedaje y seguridad, que deben sumarse al gasto total del evento.