Reservorio de Mazar al límite: ¿Qué significa para la crisis eléctrica de Ecuador?

Crisis eléctrica en Ecuador: Embalse de Mazar alcanza niveles críticos tras 103 días de sequía

El embalse de Mazar, crucial para la generación eléctrica en Ecuador, ha alcanzado niveles críticos, ubicándose en los 2.112,79 metros sobre el nivel del mar a las 14:00 de este miércoles 23 de octubre de 2024. Este embalse, del cual dependen tres hidroeléctricas (Mazar, Paute-Molino y Sopladora), es fundamental para el suministro de electricidad del país, pero se encuentra peligrosamente cerca de su mínimo operativo seguro.


Causas y efectos de la crisis

La severa sequía que afecta a las provincias de Azuay y Cañar, donde se encuentra el embalse de Mazar, ha resultado en una dramática caída en los niveles de agua. Este 23 de octubre se cumplieron 103 días de ausencia de lluvias significativas en la región, lo que ha puesto en riesgo la capacidad del embalse para alimentar adecuadamente las hidroeléctricas.

El nivel de agua en el embalse está por debajo del mínimo seguro de 2.115 metros, lo que puede dañar las turbinas de la hidroeléctrica Mazar. Según el Cenace, si el nivel desciende a los 2.110 metros, una de las dos turbinas de Mazar quedará fuera de operación.

Reducción de cortes de luz y perspectivas

La crisis eléctrica llevó al Gobierno ecuatoriano a aplicar cortes de luz de hasta 10 horas diarias desde el 9 de octubre de 2024. Sin embargo, el 21 de octubre se ordenó una reducción de estos cortes a ocho horas diarias, con la promesa de reducirlos aún más, a seis horas diarias, a partir del 28 de octubre.

No obstante, llenar el embalse de Mazar requiere entre 10 y 15 días de lluvias torrenciales, según estimaciones de la empresa pública Etapa, con base en Cuenca. Los pronósticos actuales para la región no son alentadores, lo que agrava la incertidumbre sobre el retorno de la estabilidad en el suministro eléctrico.



Impacto en las hidroeléctricas Paute-Molino y Sopladora

El embalse de Mazar también alimenta al reservorio de Amaluza, que a su vez suministra agua a las hidroeléctricas Paute-Molino y Sopladora. A las 14:00 del 23 de octubre, Amaluza tenía un nivel de 1.979,5 msnm, apenas dos metros por encima de su mínimo operativo. Si Mazar sigue descendiendo, se desencadenará una cadena de consecuencias en estas importantes centrales, poniendo en riesgo gran parte de la generación hidroeléctrica de Ecuador.





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