Con la inminente aplicación de apagones en todo el país, las operadoras de telecomunicaciones e internet están obligadas a presentar sus planes de contingencia a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel). Los cortes de energía programados para finales de septiembre desafían la estabilidad de los servicios esenciales en Ecuador.
La reciente decisión del Gobierno de Daniel Noboa de aplicar cortes de energía eléctrica a nivel nacional ha puesto en jaque a las operadoras de telecomunicaciones, que ahora deben garantizar la continuidad de los servicios ante esta situación. Según lo establecido por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), las empresas proveedoras de estos servicios deberán presentar planes de contingencia que aseguren la operación ininterrumpida de sus redes, incluso en medio de apagones prolongados.
La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel) y la Asociación de Empresas Proveedoras de Internet (Aeprovi) emitieron un comunicado conjunto en el que destacan los esfuerzos realizados para mitigar el impacto de los cortes. Según las asociaciones, las operadoras han desplegado el "mayor contingente posible", utilizando fuentes de energía alternas como baterías y generadores que permiten mantener los servicios operativos por un tiempo limitado. No obstante, advierten que los cortes prolongados superan la capacidad de estos sistemas de respaldo, lo que está generando intermitencias en los servicios de internet y telefonía.
Críticas a la preparación de las operadoras
Estamos comprometidos con la continuidad en la prestación de servicios de telecomunicaciones en el país, a pesar de los retos que presentan las suspensiones del servicio de energía pública.
— Asetel (@AsetelEcuador) September 17, 2024
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A pesar de estos esfuerzos, expertos en el sector de telecomunicaciones consideran que las medidas adoptadas por las operadoras no son suficientes para enfrentar los apagones previstos entre el 23 y el 27 de septiembre. Carlos Minango, ingeniero en telecomunicaciones, señaló que los planes de contingencia deben centrarse en la prevención de fallos extendidos, en lugar de depender únicamente de soluciones temporales como generadores o baterías de corta duración.
"La reglamentación de Arcotel es clara en cuanto a la necesidad de contar con sistemas de respaldo robustos y redundantes que protejan la infraestructura crítica. Sin embargo, parece que estas medidas no han sido adecuadamente implementadas", afirmó Minango.
¿Responsabilidad o justificación?
Aunque Asetel y Aeprovi han anunciado iniciativas de autobastecimiento privado y ahorro energético para mitigar los efectos de los apagones, los críticos señalan que estas medidas llegan de forma reactiva, en lugar de ser el resultado de una planificación anticipada. Los cortes, que afectarán a millones de usuarios, ponen de relieve la importancia de contar con un sistema de telecomunicaciones sólido y resiliente.
Por su parte, Sonia Castillo, presidenta del Comité de Transparencia de Arcotel, indicó que la agencia no está obligada a publicar los planes de contingencia presentados por las operadoras y que no tiene conocimiento de las sanciones en caso de incumplimiento.
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— Ministerio de Telecomunicaciones Ecuador 🇪🇨 (@Telecom_Ec) September 17, 2024
Supervisión y control
Ante esta situación, el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel) ha solicitado a Arcotel que supervise la implementación de estos planes para asegurar que las operadoras cumplan con su obligación de mantener los servicios activos durante los cortes de energía programados.
La conectividad se ha convertido en un servicio esencial, y su interrupción prolongada afecta a la sociedad en múltiples niveles, desde las comunicaciones personales hasta el desarrollo de negocios y la educación, advirtió Minango. Con los apagones programados a la vista, la pregunta que persiste es si las operadoras están verdaderamente preparadas para enfrentar esta crisis y garantizar el acceso continuo a estos servicios clave para la vida moderna.