La crisis económica y la creciente inseguridad han impulsado la migración de miles de ecuatorianos en busca de mejores oportunidades en el extranjero. Recientemente, 30 migrantes que cruzaron la peligrosa selva del Darién fueron deportados desde Panamá, reflejando una crisis migratoria que podría intensificarse.
En la noche del jueves 29 de agosto de 2024, un vuelo internacional aterrizó en el aeropuerto de Manta con 30 migrantes ecuatorianos que habían sido retenidos en Panamá tras atravesar la selva del Darién en su travesía hacia Estados Unidos. Las autoridades panameñas decidieron deportarlos después de unos días de detención. La Cancillería de Ecuador ha indicado que los migrantes recibieron atención conforme a los protocolos establecidos.
Este incidente pone de relieve una creciente ola migratoria; en los primeros siete meses del año, un total de 34.357 ecuatorianos intentaron cruzar la peligrosa frontera entre Colombia y Panamá. Las razones detrás de este fenómeno son principalmente el desempleo y la inseguridad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el desempleo en Ecuador alcanzó un 3,7% en julio de 2024, con 323 mil personas desempleadas. Además, la ministra del Interior, Mónica Palencia, reportó 4.111 homicidios entre el 1 de enero y el 25 de agosto de 2024, subrayando un entorno de creciente violencia.
Estas cifras revelan un panorama desalentador que empuja a muchos ecuatorianos a buscar una vida mejor fuera de sus fronteras, mientras las autoridades locales enfrentan un desafío creciente en la gestión de la migración y la seguridad.
