Problemas en la Ruta Viva: Robos, Intentos de Secuestro y Accidentes Aumentan la Inseguridad en Quito

La Ruta Viva de Quito se Convierte en una de las Vías Más Peligrosas del País: Robos, Intentos de Secuestro y Accidentes en Aumento


La Ruta Viva, una de las principales arterias de conexión entre Quito y el valle de Tumbaco, junto con el aeropuerto Mariscal Sucre, se está transformando en un punto crítico de inseguridad. Los 13,6 kilómetros de esta vía, que deberían ser una carretera segura y eficiente, se han convertido en un escenario de robos, accidentes y tentativas de secuestro, con incidentes cada vez más graves.


Desde hace meses, los conductores y residentes de la zona están alertando sobre una creciente ola de violencia y delincuencia en esta ruta. Las denuncias de accidentes de tránsito, robos, y tentativas de secuestro se reportan a diario, reflejando una realidad alarmante que afecta tanto a quienes transitan por allí como a los habitantes de las áreas aledañas.


Guillermo Herrera, un residente de Cumbayá, vivió en carne propia una de las nuevas tácticas de robo empleadas por delincuentes en la Ruta Viva. El 1 de julio de 2024, mientras regresaba a su hogar, Herrera pasó por encima de unos miguelitos —clavos doblados dispuestos en la carretera para ponchar neumáticos— lo que provocó que dos de sus llantas se desinflaran. Afortunadamente, logró llegar a un lugar seguro antes de ser asaltado. 


Otro testimonio es el de Xavier Flores, quien también sufrió un intento de robo el 22 de junio de 2024. Mientras circulaba por el sector de **Yanazarapata**, sintió que su auto había pisado clavos, pero logró evitar un posible asalto gracias a que aceleró rápidamente y llegó a salvo a su hogar. 


A estos incidentes se suma un video viral en redes sociales, que muestra un intento de secuestro en la Ruta Viva. La grabación, capturada por una cámara instalada en el auto de la víctima, muestra cómo un vehículo bloqueó el paso del ciudadano mientras un hombre armado intentaba abordarlo. La víctima logró escapar, pero el hecho subraya el nivel de violencia que se vive en esta vía.


Guillermo Herrera, residente de Cumbayá, destacó que la falta de iluminación y la desolación de la Ruta Viva durante la noche contribuyen a la delincuencia. “Las rutas rápidas permiten que los delincuentes puedan escapar sin mayores problemas, especialmente cuando no hay presencia policial”, afirmó.


En respuesta a la creciente inseguridad, el comandante del Distrito Tumbaco, Marco Enríquez, anunció que se implementarán nuevas medidas para mejorar la seguridad. En la actualidad, seis policías patrullan la Ruta Viva en un patrullero y una moto, pero Enríquez adelantó que se sumarán 10 policías y cinco motos adicionales para reforzar la vigilancia.


Además de los problemas de seguridad, la Ruta Viva enfrenta un problema de congestión vehicular. La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) reporta que entre el 1 de enero y el 10 de julio de 2024 se han registrado 32 accidentes en la vía, que resultaron en un fallecido y cuatro heridos. Esta alta carga vehicular, con cerca de 60.000 vehículos diarios, contribuye al deterioro de la vía.


El alcalde Pabel Muñoz ha mencionado que la concesión de la Ruta Viva, prevista para finales de 2024, está en evaluación debido a la baja cantidad de ofertas recibidas durante el proceso de licitación. Mientras tanto, la Secretaría de Movilidad realizará intervenciones en la vía para evitar un mayor deterioro.



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