Femicidio en Fuerte Militar Napo: Subteniente Pamela Ati Gavilanes Asesinada y Violada por Compañeros
La subteniente del Ejército Ecuatoriano, Aidita Pamela Ati Gavilanes, fue brutalmente asesinada y violada dentro del Fuerte Militar Napo. El impactante caso ha conmocionado al paÃs, y cuatro oficiales del ejército, dos mayores, un teniente y un subteniente, están siendo procesados por el femicidio de la uniformada, quien perdió la vida de forma violenta, según el informe final de la autopsia.
Metro Ecuador obtuvo acceso exclusivo a este documento, el cual detalla los signos de violencia encontrados en el cuerpo de Pamela Ati, revelando la cruel manera en que fue atacada. “En este informe se pudo verificar que ella tuvo golpes en su cabeza, golpes en sus manos, producto de que ella quiso defenderse, huellas en su cuello, en la parte derecha, también huellas y en su tórax principalmente (...) Fue vÃctima de una presunta violación, está confirmado que sà existe una violación”, declaró la Dra. Paola Montoya, abogada de la familia de Ati, en entrevista con Metro Ecuador.
El informe de la autopsia detalla que uno de los golpes en su cabeza, de forma ovalada, se encontraba a nivel de la región parietal izquierda y derecha, sugiriendo que fue infligido con un objeto contundente. “El golpe en la cabeza central es lo que se presume que fue con un objeto contundente... Por eso las manos están moradas, me imagino que ella trató de protegerse con las manos y por eso tiene esos morados que no son cianóticos de cuando una persona ya está muerta. La presión que tiene en el cuello en la parte derecha, como si la tuvieron con un puño”, explicó la abogada Montoya.
Además, la Dra. Montoya añadió que la subteniente también presentaba moretones en el pecho, lo que sugiere que sus agresores la presionaron con los brazos contra el pecho. “Fue maltratada”, afirmó la defensa de los familiares de Ati.
El informe final de la autopsia médico-legal concluye que Pamela Ati falleció debido a una asfixia mecánica por politraumatismo, lo que indica que fue estrangulada. La muerte fue violenta y se evidenciaron lesiones indicativas de traumatismo en la cara, cuello, tórax y abdomen, relacionadas con un mecanismo asfixio mixto: oclusión de orificios respiratorios, estrangulamiento y compresión tronco-abdominal. Todos los signos de violencia ocurrieron en las horas previas al fallecimiento de la uniformada.
Este terrible caso ha suscitado indignación y tristeza en la sociedad ecuatoriana, que exige justicia para Pamela Ati y castigo para los responsables. Las autoridades continúan investigando el caso, mientras la comunidad espera que se haga justicia.