Pacientes con diabetes en Ecuador enfrentan una verdadera odisea para conseguir insulina, poniendo en riesgo su salud. La escasez de este medicamento vital aumenta las probabilidades de sufrir daños renales, neuropatías y pie diabético. Incluso podría causar pérdida de visión.
"Hace meses recibimos a personas desesperadas buscando insulina, pues no la encuentran en ningún lado", lamenta Lucía Mantilla, directora de la Fundación de Diabetes Juvenil Ecuador.
La más utilizada, la insulina Nolovin N, brilla por su ausencia en las farmacias ecuatorianas. Tampoco hay existencias de Aspart (Novorapid) ni Lispro (Humalog), según Aracely Basurto de Fundación Fuvida.
Un recorrido de PRIMICIAS por cadenas farmacéuticas el 8 de mayo comprobó la alarmante escasez. "A raíz de la pandemia, los laboratorios venden todos sus lotes al Ministerio de Salud, dejándonos sin productos para los demás pacientes", explicó un farmacéutico.
Mantilla critica la falta de versiones oficiales sobre el desabastecimiento. "Sólo sabemos que no llegan insulinas, aunque los laboratorios aseguran que se solucionará en junio", afirma.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud niega un desabastecimiento, asegurando tener suficiente insulina para atender la demanda en sus hospitales.
La desesperación crece entre los pacientes diabéticos ecuatorianos ante la incertidumbre de acceder a un medicamento vital para su salud y su vida.
"Hace meses recibimos a personas desesperadas buscando insulina, pues no la encuentran en ningún lado", lamenta Lucía Mantilla, directora de la Fundación de Diabetes Juvenil Ecuador.
La más utilizada, la insulina Nolovin N, brilla por su ausencia en las farmacias ecuatorianas. Tampoco hay existencias de Aspart (Novorapid) ni Lispro (Humalog), según Aracely Basurto de Fundación Fuvida.
Un recorrido de PRIMICIAS por cadenas farmacéuticas el 8 de mayo comprobó la alarmante escasez. "A raíz de la pandemia, los laboratorios venden todos sus lotes al Ministerio de Salud, dejándonos sin productos para los demás pacientes", explicó un farmacéutico.
Mantilla critica la falta de versiones oficiales sobre el desabastecimiento. "Sólo sabemos que no llegan insulinas, aunque los laboratorios aseguran que se solucionará en junio", afirma.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud niega un desabastecimiento, asegurando tener suficiente insulina para atender la demanda en sus hospitales.
La desesperación crece entre los pacientes diabéticos ecuatorianos ante la incertidumbre de acceder a un medicamento vital para su salud y su vida.