Macas se ha visto sacudida por un escalofriante suceso que pone en tela de juicio el funcionamiento de los centros de protección para menores. Tres niñas, acogidas en el "Centro de Protección Especial para Niñas, Niños y Adolescentes de Macas", intentaron quitarse la vida este miércoles 25 de abril, siendo hospitalizadas de emergencia con su estado de salud reservado.
Este dramático hecho ocurre apenas una semana después de que otro menor de 13 años, albergado en la misma casa hogar, se suicidara el pasado viernes 19 de abril. La madre del joven denunció que no fue notificada inmediatamente y que recibió versiones contradictorias sobre el hallazgo del cuerpo de su hijo.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades se vieron obligadas a intervenir de manera integral en el Centro de Macas y en otros 8 centros de acogida a nivel nacional. Personal del Ministerio de Salud Pública y psicólogos de la Junta de Beneficencia de Guayaquil fueron movilizados para brindar atención especializada a los menores. Sin embargo, estas medidas no lograron evitar el intento de suicidio colectivo.
Según un comunicado del Ministerio de Inclusión Económica y Social, encargado de la administración de estos centros, se ha iniciado un plan de fortalecimiento desde marzo de 2024, que incluye la desvinculación de parte del personal y el inicio de procedimientos administrativos, aunque no se especificaron los cargos ni las funciones de quienes fueron separados.
El "Centro de Protección Especial para Niñas, Niños y Adolescentes de Macas", con capacidad para 30 menores, alberga actualmente a 45 niños y niñas separados de sus cuidadores por órdenes judiciales. Este recinto se encuentra bajo la lupa debido a un caso previo donde reintegraron a una niña de dos años con su madre y padrastro, quienes posteriormente la asesinaron tras haberla violentado anteriormente.
Estos hechos escalofriantes han generado una profunda preocupación en la sociedad ecuatoriana y han puesto en evidencia la necesidad urgente de reformar y fortalecer el sistema de protección a la niñez, garantizando entornos seguros y un trato digno para los menores más vulnerables.
