La noche de la tragedia la niña Ángela Sofía se cuatro añitos, estaba en su vivienda en el cantón Samborondón, provincia del Guayas, acostada en la hamaca con su padre, José Francisco Ortíz Santillán, sin saber que esos serían los últimos instantes de vida de ambos.
Y es que de forma intempestiva aparecieron los sicarios y sin reparo alguno abrieron fuego contra el hombre, pero los proyectiles no solo impactaron sobre él, sino también contra su pequeña bebé de apenas 4 añitos. Fue solo cuestión de segundos para que ambos perdieran la vida, mientras los pistoleros escapaban.
Según las primeras investigaciones de la Policía, este suceso obedecería a una venganza, aunque la menor no tenía culpa alguna, pero también cayó como víctima inocente de una viol3ncia desmedida.
Esta desgracia deja a una mujer sin su hija y sin su esposo, quien necesita fuerzas para poder asimilar lo que ha pasado y resignarse a la realidad.
Fuente ND Noticias