En los últimos días las redes sociales se han inundado con el nombre de una exfuncionaria pública, Soledad Padilla, respecto a unos audios que se filtraron en las redes sociales, donde se desató una serie de especulaciones. Respecto a esto, Padilla emitió un comunicado donde rompió el silencio y aclaró lo que estaba pasando. Señaló que su relación de amistad con Jorge Glas, terminó cuando conoció de su relación sentimental con Ferdinan Álvarez, lo que dio pasó a que ella sea víctima de hostigamiento, amedrentamiento y amenazas por parte del exvicepresidente de la República, según señala el escrito.
“Fui colaboradora de Jorge Glas desde 2008, cuando yo tenía 22 años. Durante ese tiempo, Jorge Glas me hizo parte de sus equipos de trabajo en el extinto Fondo de Solidaridad, Ministerio de Telecomunicaciones, Ministerio de Sectores Estratégicos y Vicepresidencia de la República”, inició Soledad Padilla en el comunicado.
Señala que después de que Jorge Glas perdió su cargo como Vicepresidente de la República, tras ser encarcelado por la trama Odebrecht en2017, ella también perdió su empleo como su asistente y durante dos años no pudo conseguir otro trabajo:
“En ese período continué apoyándolo de forma solidaria y desinteresada. Lo visité en la cárcel, le llevé medicinas y me ocupé incluso de temas relacionados a sus hijos. Por esas tareas no recibí ninguna remuneración. Lo hice por gratitud a los nueve años en los que pude colaborar con él”, cuenta.
También aseguró que en 2019 obtuvo un empleo en la Prefectura de Pichincha, hasta agosto de 2023, cuando renunció a dicho cargo.
¿Cuándo empezaron los problemas con Jorge Glas?
En el escrito Soledad padilla señala que el punto de quiebre en su relación de amistad y de colaboración con Jorge Glas, se dio en septiembre de 2022, después de que él conociera de su relación sentimental con Ferdinan Álvarez, asambleísta electo.
“Desde entonces, he sido hostigada, amedrentada y amenazada”, expresa.
“Este contexto me ha permitido evidenciar, además, que durante todos estos años he sido víctima de violencia psicológica y acoso sexual por parte de Jorge Glas. No lo había podido identificar hasta ahora, pues tenía normalizados los malos tratos, las amenazas, las alusiones inapropiadas a mi vida personal, mi apariencia física y mis relaciones de pareja. Además, he podido también identificar las acciones de control y sometimiento que Jorge Glas ejercía hacia mi y la constante amenaza de dejarme sin empleo”.
— Soledad Padilla
Finalmente culminó su pronunciamiento señalando que “no es una pugna de poderes ni un ataque político a la organización. Es violencia de género y no puede ser tolerada”.