Para superar la crisis energética que Ecuador está sufriendo se necesitan 460 megavatios. El ministro de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite, explicó que el déficit es debido a que el invierno se adelantó y con ello el estiaje.
Por esa razón, el Gobierno anunció que, desde este viernes 27 de octubre, empiezan los apagones a nivel nacional. Los cortes del suministro eléctrico serán de cuatro horas al día en la región Sierra y Oriente, y de tres horas en la Costa.
Al ser consultado sobre la duración de la medida, el funcionario indicó que estos tiempos podrán ser menores si llueve en el país y mejoran las condiciones hidrológicas donde están las principales fuente de generación eléctrica.
Asimismo, informó que se iniciará un proceso de licitación, bajo la declaratoria de de emergencia, por valor de 160 millones de dólares para implementar soluciones que permitan atender esa necesidad.
En ese caso, los cortes de luz podrían cesar para mediados de diciembre.
El ministro explicó que el Ejecutivo ha tomado esta decisión ante los niveles mínimos que presenta la cuenca del río Paute, donde se encuentra el complejo de las centrales hidroeléctricas Sopladora, Paute-Molino y Mazar.
También se está contemplando la importación de gas natural para alimentar las centrales que funcionan con ese combustible.
El director del Operador Nacional de Electricidad (Cenace), Gabriel Argüello, aseveró que la situación es "realmente crítica" para todos.
"Es un año extremadamente seco. El estiaje se adelantó y de manera profunda desde septiembre. Cuando empieza octubre solemos tener la cota de los embalses en el mayor nivel posible, pero este octubre lo empezamos más bajo porque se adelantó el estiaje", explicó.
Inversión privada
Según el ministro, "la razón (de esta situación) es un problema que viene desde los años 70, con un Estado que ha sido monopólico en la generación de la electricidad y el sector privado no ha podido intervenir".
Además, el funcionario dijo que entre los años 2007 al 2017, durante el Gobierno de Rafael Correa, "se gastaron inmensas cantidad en generación, con pésimos resultados".
Lamentó que la central Coca Codo Sinclair, la más grande del país, no pueda aportar los 1.500 megavatios para los que se construyó.
"El mensaje al país es que el modelo estatista de generación exclusiva por parte del Gobierno se agotó. Tiene que ser el sector privado el que ingrese con fuerza. El país es atractivo y la demanda creciente", señaló Santos Alvite como una solución.
Fuente Revista Vistazo
