Sucesos
El pasado miércoles, en Quito, una mujer fue abordada en su casa por un grupo de delincuentes. Los ladrones, luego de golpearla con una pistola, se llevaron su auto. Aquí su testimonio.
«Yo regresaba a casa en mi auto. Viajaba sola, el miércoles 21 de junio, a eso de las 22:00. Por mi trabajo, no tengo un horario ni una ruta establecida. Cuando llegué, pasaron unos carros. Me detuve y abrí el portón. Ingresé con mi auto, un Kia Sportage que acababa de comprar. Justo cuando iba a cerrar la puerta, se estacionó una Ford Explorer blanca y un hombre bajó con una pistola.
«Yo regresaba a casa en mi auto. Viajaba sola, el miércoles 21 de junio, a eso de las 22:00. Por mi trabajo, no tengo un horario ni una ruta establecida. Cuando llegué, pasaron unos carros. Me detuve y abrí el portón. Ingresé con mi auto, un Kia Sportage que acababa de comprar. Justo cuando iba a cerrar la puerta, se estacionó una Ford Explorer blanca y un hombre bajó con una pistola.
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Una vecina salió por la ventana. Otro vecino también se asomó, pero el delincuente le apuntó con el arma y tuvo que refugiarse detrás de la puerta. Luego me lanzaron a la parte trasera del auto. ‘Llévate el carro’, dije. Pero me cubrieron el rostro con una chompa y me secuestraron.
Sentí que conducían a toda velocidad. Frenaban bruscamente en los rompevelocidades y luego aceleraban al máximo. Me llevaron a otro barrio, por el norte de Quito. Me interrogaron acerca de los rastreadores satelitales que tenía el Kia. Avanzamos cerca de 30 minutos. Me robaron 400 dólares, la computadora y el celular.
Luego sentí que ingresaron al auto a una especie de almacén, donde solo se escuchaban ladridos de perros. Al lado había otro carro. Uno de los ladrones dijo que ya había quitado los rastreadores satelitales y me trasladaron a otro vehículo. El espacio era más reducido.
Me llevaron por distintas calles. Dábamos muchas vueltas, hasta que dijeron que me soltarían, que no mirara atrás, que estaba cerca de una UPC. Entonces me sacaron del auto y se marcharon. No pude ver el modelo del vehículo ni sus placas. Me di cuenta de que estaba en una calle en Cotocollao. Empecé a caminar y encontré a un patrullero. Los policías me llevaron a casa cerca de las 00:50, del jueves 22 de junio.
Así vi a mis vecinos y a mi familia. Me dijeron que después de que los ladrones me llevaron en el carro, ellos llamaron al servicio de rastreo satelital, pero nunca contestaron. Tenía dolor de espalda y de cabeza. Sentí que nunca más recuperaría mi auto. Sentí decepción y tristeza».
*El nombre de la mujer que dio el testimonio ha sido protegido. Hasta la publicación de esta nota, la Policía no logra recuperar el carro de la chica ni hay sospechosos capturados en este caso.
Fuente radiopichincha.com