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Imagen referencial. Las poblaciones costeras son las más amenazadas por las inundaciones derivadas de El Niño. Foto: Pexels
Desde finales del 2022, el fenómeno de El Niño empezaba a resonar como un evento global a enfrentar en el último trimestre de 2023. Este 16 de junio de 2023, el Gobierno nacional confirmó que la inminente llegada de este evento climático representa una amenaza para varias poblaciones del Ecuador, tras lo cual presentó un plan especialmente diseñado para enfrentarlo.
En efecto, muchas de las nuevas autoridades seccionales empiezan su gestión haciendo mención a este evento. Paola Pabón, prefecta de Pichincha y presidenta del Consorcio de Gobiernos Autónomos Descentralizados Provinciales del Ecuador (Congope), dijo este 15 de junio, en un video previo a una reunión con autoridades ministeriales, que se requieren de al menos 150 millones de dólares de fondos extraordinarios para responder a los posibles impactos de El Niño.
De El Niño ya se hablaba desde hace mucho antes
Las solicitudes de recursos extraordinarios contrastan con un elemento en particular: El Niño es uno de los grandes ausentes de los planes de trabajo 2023-2027 presentados por los actuales prefectos de la Costa continental.
EL COMERCIO revisó los documentos presentados ante el Consejo Nacional del Electoral. Allí se constató la ausencia de un componente dedicado específicamente a este evento climático y sus posibles consecuencias en materia de gestión de riesgos y emergencias.
Si bien en los planes de trabajo se habla de factores como adaptación y mitigación al cambio climático, obras de alcantarillado o sistemas de drenaje, la historia del fenómeno de El Niño en el Ecuador ha demostrado que tiene múltiples impactos. Así, por ejemplo, en el evento de 1997 se requirió dotar de más de 400 000 dosis de vitamina A a niños con riesgo de infecciones en zonas afectadas.
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Asimismo, en ese año se intensificó la vacunación antirrábica en el 82% de la población canina costera a fin de evitar la propagación de enfermedades. Paralelamente, el gobierno tuvo que gestionar un préstamo por 8 millones de dólares con el Banco Mundial para enfrentar la crisis sanitaria de El Niño.Publicidad
“En el caso de El Niño, si tienes competencia en la parte vial, debes tener en cuenta cuáles son los puntos más susceptibles que hay. Ahora mismo, toda la inversión que se hizo en (la ruta del) Spondylus se pone en riesgo”.
Cristopher Velasco
Presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos del Ecuador
Para Cristopher Velasco, presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos del Ecuador, la ausencia del fenómeno de El Niño en los planes de gobierno pone en riesgo el modelo de desarrollo e inversión que proponen las mismas autoridades. Velasco explica que, a escala provincial, las autoridades tienen cinco competencias dentro de su marco de acciones: vialidad, riego, fomento productivo, turismo y ambiental.
Las alcaldías del Ecuador también articulan acciones frente al fenómeno de El Niño
El Niño no es una cuestión menor para Patricio Maldonado, alcalde de Nabón. El flamante presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) ha acelerado las acciones para que en al menos 149 municipios se repotencie la gestión de riesgos y emergencias. Para ello, en la Asociación se ha creado una Dirección específica de riesgos para ayudar en esta tarea.
Uno de los nudos críticos que ha encontrado en los meses previos al desarrollo del fenómeno de El Niño es el acceso a financiamiento no reembolsable y al aseguramiento de la infraestructura creada para enfrentar este evento. Maldonado teme además el efecto que tendría un Niño grave en materia productiva.
A su criterio, este evento climático podría generar nuevamente presión en contra del mercado laboral ecuatoriano, especialmente en municipios pequeños.
“En el año 98 se experimentó un decrecimiento, una paralización de la economía nacional en los 5 años (posteriores a El Niño)”.
Patricio Maldonado
Presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME)
Al momento, el Presidente de la AME señala que se está trabajando en el mantenimiento de maquinarias para poder dar respuesta a lo que sería El Niño. Pero cree que no sería suficiente si existe un recorte presupuestario en el dinero destinado a las municipalidades del Ecuador.
Joffre Quintero, alcalde de Rioverde, está ya en su segundo periodo municipal. Actualmente, su localidad se encuentra entre las afectadas por los desbordamientos de ríos, ocurridos en los primeros días de junio de 2023 en Esmeraldas.
Quintero explica que es urgente la ubicación de recursos no reembolsables para proyectos de mitigación y adaptación. Para él, la crisis por la que atraviesa la provincia de Esmeraldas, aun cuando no existe la presencia del fenómeno de El Niño, es el mejor ejemplo de que tienen menos de 6 meses para tratar de reducir al máximo el riesgo asociado a este evento global. Solo en Rioverde estima que se necesitarían 12 millones de dólares a este escenario.
En un breve análisis de la situación de su localidad, Quintero estima que habría al menos 2 000 familias en zonas de riesgo si es que se desarrolla un fuerte fenómeno de El Niño. Entre otros factores, esto se deriva de una crisis económica que ha obligado a muchas personas a ubicarse en zonas bajas y proclives a las inundaciones.
Fuente El Comercio