Actualidad
La FiscalÃa General del Estado anunció este jueves, 13 de octubre de 2022, que desarticuló una banda que se dedicaba presuntamente al delito de extorsión con la modalidad conocida como vacuna.
Según la FiscalÃa, está organización criminal operaba en las provincias de Guayas, Los RÃos y ManabÃ.
Cuatro personas fueron detenidas en el operativo. Los cargos en su contra se presentarán en las próximas horas.
En poder de los detenidos se encontró un arma de fuego, municiones, dinero en efectivo y certificados de depósitos.
La FiscalÃa señala que los detenidos exigÃan dinero a sus vÃctimas, a cambio de no atentar contra sus negocios o sus vidas.
Esto es el delito de las vacunas
Este tipo de delito se ha extendido en varios puntos del paÃs. Los delincuentes operan a través de llamadas telefónicas, panfletos y visitas a locales y domicilios para pedir un pago mensual a cambio de que no le pase nada a la persona o a su negocio.
En los contactos, los delincuentes hacen gala de tener personas, armas y logÃstica para concretar sus amenazas.
La PolicÃa ha pedido a la población denunciar este tipo de delitos en lugar de acceder de manera inmediata al pago pedido por los extorsionadores.
También sugiere mantener discreción en redes sociales, evitando exponer aspectos de la vida personal como nombres de los miembros de la familia, lugar de estudio de los hijos y otros detalles que son utilizados por los delincuentes para atemorizar a la gente.
Investiga asesinato de comerciante
El anuncio de que se desmanteló a una banda, presuntamente dedicada a la extorsión en la modalidad conocida como vacuna, coincide con el asesinato de una mujer en el noreste de Guayaquil.
Se presume que la vÃctima, una mujer dueña de una tienda de vÃveres, habrÃa sido asesinada por delincuentes tras haberse negado a seguir pagando la vacuna. Sucedió en el sector conocido como ciudad Victoria.
Según personas relacionadas al hecho, la comerciante habrÃa pagado USD 30 mensuales por espacio de seis meses. La vÃctima tenÃa dos hijos menores de edad.
Fuente El Comercio.