Ola de calor azota a Europa con temperaturas extremas y pone en alerta a su población

Una ola de calor azota a Europa desde hace varios días. Todo se debe a la entrada de una masa de aire cálido que ingresó al sur del continente afectando directamente a Reino Unido y Francia. Este lunes 18 de julio se prevé que se den temperaturas récords que superarán los 40 grados. Esto pone en alerta a la población. Se contabilizan 1027 muertes y varias hectáreas de bosque pueden verse afectadas.

El gobierno británico tomó las medidas necesarias y reforzó los servicios de ambulancia ante cualquier suceso que pueda repercutir sobre los ciudadanos del país.

La Oficina de Metereología dio el aviso de que las temperaturas extremas afectarán a lo largo de toda la nación inglesa. Además, Gales y sur de Escocia elevaran la alerta roja por primera vez en la zona de Londres, Manchester, y York, con la posibilidad de alcanzar los 41 grados.

Esto supera el récord que se dio en Cambridge en 2019 de 38,7 grados. Además, el personal de transporte pidió a la población no viajar a menos que sea estrictamente necesario.

Varios centros educativos también dejarán de funcionar hasta que se agudicen las temperaturas y no exigirán usar el uniforme a los estudiantes mientras esto afecte a la mayoría de los ciudadanos.

Así mismo, la misma alerta se replicó en Francia, España y Bélgica, principales países donde este fenómeno natural a afectado directamente. En estas naciones existen más de 9000 hectáreas que pueden verse perjudicadas.

Más de 1000 muertes por extremas temperaturas

Medios internacionales han dado a conocer la cifra exacta de decesos a causa de la ola de calor que castiga a Europa. Las temperaturas han escalado en algunos casos hasta 46 grados. Frutos de esto, España y Portugal reportan los primeros fallecidos por el fuerte cambio climático que se dio en el continente.

Son 1027 los fallecidos. Solo el jueves pasado ya se habían reportado alrededor de 440. La mayoría de las muertes detectadas se vieron relacionados a esta nueva amenaza, según los centros de salud locales.

Por este motivo, la población europea ha sido puesta al tanto para mantenerse en constante hidratación y refugiándose en lugares frescos para que el calor no provoqué afectaciones a la salud o incluso el deceso de personas.